Lección | 04 Abril 29 2023
Verso de memoria: “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación, más ha pasado de muerte a vida.” Juan 5:24
Lectura bíblica: 2nda. Timoteo 1:9-11
Propósito: Enseñar y enfatizar que una de las promesas de Dios es dar a toda la humanidad vida eterna, y para ello envió a su Hijo Jesucristo a este mundo.
Introducción: Uno de los deseos del ser humano ha sido siempre; esquivar la muerte, y en ese afán a dedicado tiempo y esfuerzo sin ningún resultado de poder prolongar la vida. El problema del ser humano en cuanto a esto es: El hecho de no querer reconocer a Dios como fuente de la vida, él la da y él la quita. Esto ha llevado al ser humano a buscar a través de la ciencia, métodos in-convencionales de como prolongar la vida. Hay un laboratorio en Houston, Texas llamado: Cryonics. (Ver video: Inside the lab working to bring people back from the dead) Ellos han congelado a muchas personas adineradas, y famosos que han muerto, esperando que un dia los científicos puedan volverlos a la vida.
Dios creó al hombre del polvo de la tierra, un ser mortal. Es a través de Cristo Jesús su Hijo, que Dios el Padre nos ofrece vivir por siempre. Esta promesa de Dios es tan fácil de hacerla nuestra, ya que consiste en: Reconocer que somos pecadores, aceptar a su hijo Jesucristo como nuestro único y suficiente Salvador, Bautizarnos, Mantenernos fieles, firmes, obedientes a su palabra, no cometiendo pecados, vivir una vida santa delante de él y los hombres. Si asi lo hacemos; su Hijo Jesucristo nos dará la corona de vida eterna cuando él venga por segunda vez a la tierra. Es tan sencillo el plan de Dios, que solo pide obediencia, que le demos honra y gloria, reconociéndole como Dios Todopoderoso. (léase Salmo 102:24-27 para poder entender lo que somos, y a la vez; comprender que Dios permanece por siempre).
En 1ra. Timoteo 6:15-16 se nos dice: “la cual a su tiempo mostrará el bienaventurado y solo soberano, Rey de reyes y Señor de señores, el único que tiene inmortalidad, que habita en luz inaccesible, a quien ninguno de los hombres ha visto ni puede ver, al cual sea la honra y el imperio sempiterno. Amen.” Que bendición es saber que el único que tiene inmortalidad es él Todopoderoso, y si nosotros queremos alcanzar esa gran bendición de vivir por siempre, debemos someternos a Él, obedecerle, tal como su Hijo Jesucristo lo hizo. Debemos de reconocer nuestra gran realidad, “somos seres mortales”. Seres en los cuales pesa una sentencia de muerte, el escritor del Salmo 90:9-10 nos dice: “Porque todos nuestros dias declinan a causa de tu ira, acabamos nuestros años como un pensamiento, los dias de nuestra edad son setenta, que si en los más robustos ochenta años, con toda su fortaleza es molestia y trabajo, porque pronto pasan, y volamos”. Mas claro no se nos pudo ver escrito, la mayor parte de nosotros vivirá setenta años, y los considerados fuertes ochenta, pero aun asi vivir será molestia y trabajo. Pronto regresaremos al polvo de la tierra, ya que de ella fuimos tomados, nada traemos a este mundo, y nada nos llevamos a la sepultura.
Por eso; hoy es la oportunidad de tomar la esperanza de vida eterna, que Dios el Padre nos ofrece en la persona de Cristo Jesús, su Hijo Amado. Tanto ama Dios al ser humano, que fue capaz de sacrificar a su único Hijo, y lo entregó a una muerte atroz. Ninguno de nosotros seria capaz de hacer lo que Dios ha hecho. Jesús quitó nuestra sentencia de muerte y sacó a luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio que Dios su Padre le dió. No hay por qué; hermana y hermano siguas desperdiciando tu tiempo de vida. Acércate a Dios el Padre, ven, y goza de sus bendiciones, de su amor, su cuidado, su ternura, y sobre todo de vida inmortal.
Preguntas para estudio y enseñanza.
Nota: Favor de añadir a tu respuesta, versos bíblicos.
¿Fue creado el ser humano inmortal?
¿Somos seres mortales?
¿ Cual es la promesa de Dios el Padre a través de Cristo Jesús?
¿Qué debemos hacer para obtener vida eterna?
¿Qué saco Jesús a la luz?
Conclusión: Hoy hemos leído y comprendido que solo en Dios encontraremos vida eterna, siendo nosotros seres mortales pesa una sentencia de muerte. Solo reconociendo al Hijo de Dios como nuestro único y suficiente Salvador, podremos quitar esa sentencia de muerte, ya que Jesús sacó a luz la vida y la inmortalidad por medio del evangelio que Dios su Padre le dió. Si en verdad queremos vivir por siempre; mantengámonos fieles a Dios, y obedientes a su palabra. Paz a vosotros.