Lección 05 | Mayo 06 2023
Verso de memoria: “Pero había entre ellos varones de Chipre y de Cirene, los cuales, cuando entraron en Antioquia hablaron tambien a los Griegos, anunciando el evangelio del Señor Jesús.” Hechos 11:20
Lectura bíblica: Hechos 11:21-26
Propósito: Revisar nuestra conducta de palabra y de hecho a nivel personal y congregacional, con el fin de comprobar si estamos cumpliendo con nuestra mision de dar testimonio de Jesús a través de su evangelio.
Introducción: Los hermanos y hermanas que integraron la Iglesia de Dios primitiva del libro de los hechos, nos dejaron un buen testimonio de cómo debe ser llevado el evangelio de Jesús, como condujeron su vida ante la sociedad. En Hechos 8:4 leemos: “pero los que fueron esparcidos iban por todas partes anunciando el evangelio”. Que triste es ver que los hermanos (as) que emigran a Estados Unidos vienen con una pobreza espiritual, y su pensamiento es hacer dinero y luego regresarse a su país de origen y allá van a retomar el camino de la fe, ya que aquí; vinieron hacer dinero. Estos se excusan diciendo: que aquí no se predica la verdad, no obedecemos a Dios como se debe, cuando son ellos que vienen en condición de pecado, y alejados de Dios. Lejos están estos hermanos y hermanas de ser como esos personajes del libro de los hechos, que a donde fueron esparcidos anunciaban el evangelio.
Todos somos llamados a tener un buen testimonio en la comunidad, para que ellos vean que en verdad somos hijos e hijas de Dios. No debemos avergonzarnos de ser seguidores de Cristo Jesús, ni de su evangelio. Pablo dijo en Romanos 1:16 “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío primeramente y tambien al griego”. Cuando nuestro testimonio es bueno, la mano de Dios va con nosotros en Hechos 11:21 dice: “Y la mano del Señor estaba con ellos, y gran numero creyó y se convirtió al Señor.” Nos preguntamos: ¿Por qué paso esto? Porque estos hombres de verdad creían en Dios, y su testimonio era bueno delante de la gente.
Actualmente vemos como los movimientos religiosos, budistas, hindúes, protestantes, carismáticos, dominicales, evangélicos, pentecostales, dedican tiempo para ganar seguidores. Nosotros tambien tenemos que dedicar tiempo involucrándonos en servir a la comunidad, en diferentes áreas como: limpiar los parques, calles, servir comida a los ancianos y desamparados. Siguiendo las instrucciones de Jesús en cuanto hacer obras buenas para con el prójimo, ya que cuando servimos a estas gentes, a él mismo servimos”, asi dice: Mateo 25:31-46. Es tiempo que nos demos a conocer como miembros de la Iglesia de Dios del Septimo dia. Dejemos las cuatro paredes y vallamos hacer obras buenas, llevemos el evangelio a todas las personas. “De gracia recibimos y de gracia tambien debemos dar a los demás.” (lean Hechos 11:27-29)
Es necesario que como seguidores de Cristo Jesús, nos proyectemos en la comunidad donde está localizada la casa de oración, en el vecindario donde vivimos, siendo de buen ejemplo a los demás. Si queremos que gente de la comunidad asista a la Casa de oración, debemos dar buen testimonio, luego evangelizarlos, dándoles a conocer el plan de Dios para toda la humanidad. Recordemos que Santiago 1:27 nos dice: “la religión pura y sin macula delante de Dios el Padres es esta: Visitar a los huérfanos y a las viudas en sus tribulaciones y guardarse sin mancha del mundo”. Sabiendo a la vez que: “La fe sin obras es muerta”, según Santiago 2:14-18. Si de todo corazón queremos cumplir con esta enseñanza de Santiago, debemos actuar, manos a la obra. Proyectémonos a la comunidad donde vivimos, donde está localizada la casa de oración, y verán cómo la gente se admira de nuestro amor y bondad para con ellos. Les invito a que visiten a los huérfanos, a los presos, a los enfermos, a los ancianos en sus centros de retiro, al desamparado, al pobre, al que no tiene nada que comer. Y entonces verán lo bendecido que somos, y sobre todo serán movidos a hacer misericordia con ellos, tal como Jesús lo hizo con nosotros.
Nuestro testimonio en la comunidad es de vital importancia, esperamos que lo aprendido en esta lección, inspire a todos (as) a hacer buenas obras y sobre todo predicar el evangelio de paz y esperanza a todas las personas.
Preguntas para estudio y enseñanza.
Nota: Favor de añadir a tu respuesta, versos bíblicos.
1.Cuándo los hermanos fueron esparcidos según Hechos 8:4, ¿Qué hicieron ellos?
2. ¿Te avergüenzas de hablar de Cristo Jesús en tu comunidad? ¿Cuál es la sentencia si nos avergonzamos de Jesús?
3. ¿Cuál es tu comprensión de Santiago 1:27, Santiago 2:14-18 con respecto al tema de hoy?
4. ¿Cómo tomas lo dicho por Jesús en Mateo 25:31-46 respecto hacer el bien al prójimo?
5. ¿Crees que debemos proyectarnos a la comunidad haciendo buenas obras?
Conclusión: Pueda que hablar y vivir conforme al verdadero evangelio sea dificil para unos, aun asi es nuestra responsabilidad de ser buen testimonio para los demás. Recordemos que somos la sal de la tierra, y tambien somos la luz del mundo, si somos luz no podemos mantenernos si brillar, si en verdad somos sal, démosle sabor a la vida de las personas hablándoles del plan de Dios para toda la humanidad. Paz a vosotros.