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Foto del escritorIglesia de Dios En Elizabeth NJ

Pueblo Escogido Real Sacerdocio

Lección 04 | 07 23 2022 |


 

“Mas vosotros sois linaje elegido, real sacerdocio,

gente santa, pueblo adquirido, para que anunciéis

las virtudes de aquel que os ha llamado

de las tinieblas a su luz admirable.”

1 Pedro 2:9

Lectura Bíblica: 1ra. Pedro 2:4-10

Propósito: Comprender que Dios nos ha elegido para ser parte de su pueblo escogido, y a la misma vez ser un santuario de adoración sobre la piedra viva que fue desechada por los constructores, piedra preciosa para Dios ya que él la constituyó piedra principal, y nos manda que también nosotros seamos edificados sobre ella como piedras vivas.

Introducción: El Apóstol Pedro nos presenta la estructuración de una edificación cimentada sobre la base de una piedra viva y preciosa que fue desechada por los constructores, pero que dicha piedra aunque fue desechada por los hombres fue elegida de Dios y es preciosa, que es convertida en piedra principal de la edificación, por lo consiguiente les pide a su auditorio que se acerquen a ella para que como piedras vivas puedan ser sobre edificados con el propósito de ser un templo, una casa espiritual y un sacerdocio santo, donde se puedan ofrecer sacrificios espiri- tuales, agradables a Dios por medio de nuestro Señor Jesucristo. Comprendiendo amados hermanos que esta piedra preciosa es nuestro amante redentor Cristo Jesús, dándonos a entender: Que la edificación entonces está cimentada en Jesús.

El apóstol Pablo nos explica la forma en que este edificio debería de ser edificado, en la carta a los Efesios 2:20-22, “Edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo; En el cual, com- paginado todo el edificio, va creciendo para ser un templo santo en el Señor: En el cual vosotros también sois juntamente edificados, para morada de Dios en Espíritu.” Entonces hermanos estamos hablando no de una casa literal o física, sino que hablamos de la edificación del pueblo de Dios, como Iglesia, y cada persona que cree en Jesucristo como su único y suficiente salvador va siendo adherido o edificado en un templo espiritual convirtién- donos cada uno en morada de nuestro Dios en espíritu, como lo dice 1ra. de Corintios 3:16, “¿No sabéis que sois templo de Dios, y que el Espíritu de Dios mora en vosotros?” Formando así un gran sacerdocio, para la honra y gloria de nuestro Dios. De acuerdo con los pasajes anteriores el Señor nos ha escogido para que seamos un templo viviente y que el espíritu de Él habité en cada uno de nosotros, pero siendo edificados de acuerdo a su voluntad, no sobre cualquier base sino sobre la ya establecida; como son los apóstoles y los profetas siendo nuestro Señor Jesucristo la piedra principal, para formar un pueblo de gente santa, un real sacerdocio. (no una organización).

Podemos ver como nuestro Dios continua con su proyecto de tener un pueblo santo y escogido sobre toda la tierra, sola- mente que ahora lo está llevando a cabo no solo a través de una sola nación, sino con la participación de personas de todo el mundo, cumpliendo así su promesa hecha a Abraham en Génesis 22:18, “En tu simiente serán benditas todas las gentes de la tierra, por cuanto obedeciste á mi voz.” Dios había iniciado su proyecto de un pueblo escogido cuando para ello tomo al pueblo de Israel como su especial tesoro, como podemos ver algunos versos en la bendita palabra, Deuteronomio 7:6, “Porque tú eres pueblo santo á Jehová tu Dios: Jehová tu Dios te ha escogido para serle un pueblo especial, m22 ás que todos los pueblos que están sobre la haz de la tierra.” Deuteronomio 26:18-19, “Y Jehová te ha ensalzado hoy para que le seas su peculiar pueblo, como él te lo he dicho, y para que guardes todos sus mandamientos;”

En la primera carta del apóstol Pedro que tenemos en consideración nos enfocaremos en los versos siguientes, el 9 y 10, Dice: “Mas vosotros sois linaje elegido, real sacerdocio, gente santa pueblo adquirido”, nos detengamos un momento y ana- licemos estas palabras: Primero dice; que sois linaje elegido, lo que quiere decir: que fuimos escogidos, no estamos aquí por que seamos muy inteligente o entendidos, ni siquiera por casualidad, sino por elección. Porque Dios ha tenido misericordia de nosotros, y hemos hallado gracia ante sus ojos, para ser gente santa apartada, para servirle, para vivir una vida diferente a la que el mundo ofrece, para actuar como luminarias en medio de este mundo escaso de luz, lleno de tinieblas. Y sin duda para llevar a cabo su propósito que es: para que anunciéis las virtudes de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz admirable, tenemos que ser pueblo santo, linaje escogido en Jesús.

Aquí está el punto importante, el centro del propósito de Dios, es que: nos ha elegido para ser santos y para comunicar las grandezas de su amor y de su misericordia para dar a conocer al mundo de su gracia inmerecida y que nos ha adquirido por precio. Él ha pagado por nosotros nada más que con la sangre de su único hijo. Por lo tanto: es bueno preguntarnos; ¿Como estamos nosotros respondiendo a su propósito? ¿estamos anunciando sus virtudes y sus grandezas? o nos estamos portando indiferen- tes al llamado que Él nos hizo, o estamos siendo egoístas, al no compartir con la humanidad la grandeza de aquel que nos llamó de las tinieblas a su luz admirable (respondamos en lo íntimo a Dios).

Acaso hemos olvidado: ¿Que también nosotros no éramos pueblo?, pero que ahora por su gracia lo somos y que no habíamos alcanzado misericordia, y que estábamos como los demás sin Dios y sin esperanza en el mundo, y que el propósito de nuestro Dios es principalmente ese; anunciar su grandeza, su amor, su gracia y su misericordia. Nos ha elegido para que continuemos la obra que nuestro Señor Jesucristo inicio cuando vino a esta tierra casi 2,000 años atrás. Jesús nos dio una responsabilidad de llevar el reino de Dios a toda criatura, en toda la redondez de la tierra. ¿Lo estamos haciendo?

Conclusión: Dios nos ha llamado en Cristo Jesús a ser parte de un pueblo escogido y santo, con el propósito de cumplir una misión. Esto consiste en anunciar a todo el mundo las grandezas y virtudes de parte de nuestro Dios, de la misma forma que él quería que el pueblo de Israel fuera, como un ejemplo de obediencia, sumisión, para todas las naciones. Hoy también requiere lo mismo de nosotros que somos su pueblo, como parte del cuerpo de Cristo (su iglesia) debemos ser de bendición a toda la humanidad llevándoles el mensaje de Salvación. Honremos nuestro llamado, cumplamos con nuestra responsabilidad Paz a vosotros.


 

Hermanos aqui les adjuntamos en documento PDF. la escuela que estamos estudiando este tercer trimestre del año 2022. Pueden descargarlo, y compartirlo con los hermanos que lo necesiten.



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