Lección 01
“En esto se ha perfeccionado el amor en nosotros, para que tengamos confianza en el dia del juicio;
pues como él es, así somos nosotros en este mundo.”
1 Juan 4:17
Lectura Bíblica: Santiago 3:6-13; 1ra. Juan 4:17-18
Propósito: Reconocer que aun en los matrimonios Cristianos el amor se puede perder del uno al otro. Todas somos llamadas a buscar la forma de fortalecerlo, para que en obediencia a Dios podamos ser felices con nuestro esposo, y juntos alcanzar vida eterna.
Introducción: Cuando se es joven se tiene la ilusión de casarse y ser felices para siempre con nuestro enamorado. Luego la boda, y creemos que todo marchara bien. Pero, ¿Qué pasa? cuando comenzamos a conocernos más, vienen a resaltar los defectos de ambos, y lo diferentes que somos. Vienen los hijos e hijas, la presión del trabajo, la economía, la inseguridad, llega y explotamos. Son tantas las responsabilidades que se nos olvida el conyugue y no solo el, tambien nos descuidamos de nosotras mismas, en el afán de cumplir con todas las responsabilidades. Es poco el tiempo que encontramos para dedicarnos como pareja, los reproches se nos presentan a diario, y empeora cuando los hijos están de por medio.
Santiago nos dice; claramente que si no podemos controlar las palabras que decimos, insultando o hiriendo a nuestros esposos o siendo insultadas, discriminadas por nuestros esposos, nuestro hogar pasa hacer un hogar infeliz, tanto como esposos e hijos. Sería bueno preguntarnos: ¿Porque se perdió el respeto? ¿Por qué me estoy volviendo fría con mi esposo? ¿Por qué no valoro a mi esposo? En la biblia tenemos el ejemplo de Abigail y su esposo Nabal, este era un hombre borracho, irresponsable, la maltrataba, pero ella: era una mujer abnegada, sabia y obediente a Dios. Y el final de Abigail fue que se casó con el rey David, cuando su esposo Nabal muere. (1ra. Samuel 25) ¿Volvió a enamorarse Abigail? claro que sí. De lo contrario: No se hubiese casado con el rey David. ¿Le compenso Dios lo vivido con Nabal su esposo? Si.¿Es posible enamorarse otra vez? Si. ¿Puedes volver amar a tu esposo? Claro que sí, solo debes de desearlo con todas tus fuerzas, de todo corazón confiando siempre en Dios, que todo es posible.
Muchas mujeres pasan mucho tiempo amargadas con su esposo, porque no perdonan, Colosenses 3:13, “Soportándoos unos a otros, y perdonándoos unos a otros, si alguno tuviere queja contra otro. De la manera que Cristo os perdonó, así también hacedlo vosotros”. Este verso es clave para volver a enamorarse en caso de que ya no sintamos amor por el conyugue. A Jesús se le pregunto: ¿cuantes veces se debía perdonar a todo aquel que peque contra uno? El respondió: Setenta veces siete. (490 veces según; Mateo 17:21-22)
El perdón es necesario para alcanzar la madurez espiritual, y la plenitud en el amor. Conocí unos ancianos de 83 años cada uno, y la esposa llorando me dijo: que estaba molesta con su esposo porque hace 30 años que ella creía que su esposo le había sido infiel. Y mi respuesta fue: Si este hombre no la quisiera, ya la hubiese dejado, pero porque la ama, aún sigue a su lado, y dejo de llorar. Este caso me mostró, que la amargura no permite que la pareja disfrute el uno del otro.
Sigamos el consejo de Pablo en Efesios 5:33 dice “Por lo demás, cada uno de vosotros ame también a su mujer como así mismo; y la mujer respete a su marido”, la mejor forma de hacernos respetar es; respetando y amando aquel con quien hemos deci- dido vivir hasta la muerte, siéndole fiel en todo momento. Hay un consejo muy bonito en: Cantar de los Cantares 7:10 “Yo soy de mi amado, y conmigo tienen su contentamiento”. Hermanas hagamos nuestro este consejo, que nuestro amado halle en nosotras contentamiento, y sepa siempre que le pertenecemos, así como él nos pertenece.
Que nuestro amado sea un sello en nuestro corazón, como una marca sobre nuestro brazo, para que nada nos separe. Los ríos, ni las aguas no podrán ahogar el amor de esposos. (Cantares 8:6-7). No hay mejor cosa, que el amor entre hombre y mujer. Si tu esposo, no es amoroso, no es cariñoso, no es amable, no te lleva rosas, enséñale a ser: amoroso, cariñoso, amable y delicado con tigo. El hombre por le regular es: machista, y muchas veces actúa así, porque en casa; no recibió amor de padres. Aun puedes volver a enamorarte, solo ten buena voluntad, y ama aquel con quien juraste amor hasta la muerte, no pienses que vendrá otro hombre mejor a tu vida, por lo general llega un peor que al que tienes.
Conclusión: No tengamos en poco nuestro matrimonio como el mundo lo hace, pues como parte del pueblo de Dios, debemos ser diferentes. Procuremos tener nuestros hogares basados en la obediencia a Dios primeramente, y segundo, que nuestro hogar sea un lecho de flores y rosas amando a nuestro conyugue. Paz a vosotras.
Hermanos aqui les adjuntamos en documento PDF. de la escuela femenil que estamos estudiando este tercer trimestre del año 2022. Pueden descargarlo, y compartirlo con los hermanos que lo necesiten.
Comments