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Foto del escritorIglesia de Dios En Elizabeth NJ

Un Matrimonio Ejemplar

Lección 07 | 08 13 2022|


 

“Así también los maridos deben amar

a sus mujeres como a sus mismos cuerpos.

El que ama a su mujer, así mismo se ama.” Efesios 5:28


Lectura Bíblica: 1ra. Pedro 3:1-7

Propósito: Encontrar el verdadero sentido y razón del matri- monio, según los propósitos de Dios. Encontrando un modelo perfecto que se pueda seguir, para ayudar a que las vidas unidas en matrimonio, a que disfruten los beneficios que este provee, bajo la dirección de Dios.

Introducción: En esta lección vamos a hablar acerca del matrimonio y trataremos de encontrar los propósitos que Dios tenía al momento de su creación, habláremos de ello con la mira de dejar en claro el rol que cada uno desempeña en él. Primero confirmaremos que fue es una institución hecha por Dios, cuando vio al hombre que estaba solo en el huerto del edén, sabemos cuándo dijo que no era bueno que el hombre estuviera solo, y le hizo ayuda idónea para él, esto quiere decir alguien que se acomode a sus necesidades, alguien en quien encontrar el com- plemento de su vida, que lo haga sentir que ha alcanzado una vida en plenitud, encontrarle sentido a la existencia, una poder- osa razón para vivir.

El matrimonio es: el plan de Dios para la procreación de la familia, esta fue la principal bendición con que el Eterno bendijo a la primer pareja, Génesis 1:28, “Y los bendijo Dios, y les dijo: Fructificad y multiplicaos; llenad la tierra, y sojuzgadla, y señoread en los peces del mar, en las aves de los cielos, y en todas las bestias que se mueven sobre la tierra.” Aquí nos queda claro acerca de la primera orden del Señor al matrimonio. Pero debe- mos de dejar bien claro, como constituyó el matrimonio. Para entender debemos enfatizar en ello, debido a que en el tiempo actual que nos ha tocado vivir, nos estamos encontrando con algunas cosas, acerca del matrimonio que nunca estuvieron en la mente de Dios. Génesis 1:27 dice: “Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó.” Esto es algo muy importante que debemos saber. Nuestro Señor Jesucristo lo enfatizó en Mateo 19:5, “y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?” Es nuestro deber y obligación orientar a las futuras generación, de acuerdo con el plan de Dios. (hombre y mujer, una sola carne, no hay negociación en esto). Es nuestro deber y obligación orientar a las futuras generación, de acuerdo con el plan de Dios. (hombre y mujer, una sola carne, no hay negocia- ción en esto).

Ahora trataremos de hacer una pequeña orientación con el propósito de poder ayudar a los matrimonios, que componen la Iglesia de Dios Séptimo Día y nuestra sociedad, aportando algunos consejos que los puedan ayudar a vivir una vida con forme al deseo de Dios para sus hijos. Iniciaremos haciendo esta pregunta: ¿Porque nos casamos? Nos casamos porque en algún momento en la vida conocimos a una persona de quien nos enamoramos, y tomamos la decisión de unir nuestras vidas en santo matrimonio. ¿Pero que viene después? Empezamos a compartir y a encontrar algunas grandes diferencias de opiniones, que no concuerdan con las nuestras, y empezamos a vivir con desacuerdos, porque nuestro conyugue no hace las cosas como a mí me gustan, y tratamos equivocadamente de cambiar a la persona a que sea a mi manera, se nos olvida que somos dos corrientes diferentes, que como dos ríos que acaban de unirse y al hacerlo forman turbulencia, por la fuerza de su unión, pero después de recorrer un trecho comienzan a calmarse. (somos seres diferentes e imperfectos).

Frecuentemente nos olvidamos, de que somos seres a quienes Dios nos dio el gran privilegio, del uso de la palabra, y olvidamos el poder que tiene, y nos mantenemos en silencio sin decir ni expresar las cosas que nos hacen sentir mal. Esta es la parte que más funciona en el matrimonio, la conversación, el dialogo, hable, exprese sus sentimientos, hágale saber a su pareja que es lo que no le gusta en su proceder, si usted no se lo dice él o ella no lo sabrá y seguirá pasando lo mismo. Porque él o ella, no sabe que es lo que le molesta, dígale con cariño, con respeto, con todo su amor, no me gusto lo que me hicisteis, la forma en que me hablasteis, si no se lo hace saber lo seguirá haciendo no por ofenderlo sino solamente porque no sabe que le molesta.

Aquí es cuando empezamos a poner en práctica lo que dice la palabra de Dios, en 1ra Corintios, 13: 4-7, “El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactan- cioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta.” Y esta última parte que lo cubre todo. Dice El amor nunca deja de ser. Donde hay amor hay felicidad, donde hay amor no falta nada.

Una de las cosas más importantes en la relación de pareja, es el respeto mutuo, cuando se pierde el respeto, se acaba todo, hay que tratar de mantener esta cualidad en la relación, Muchas veces entendemos mal o queremos sacarle provecho a la misma palabra de Dios, nuestra lectura bíblica inicia con estas palabras. “Asimismo, vosotras, mujeres, estad sujetas a vuestros maridos.” Parece que esta palabra nos gusta, y algunas veces como que pensamos que somos los amos y señores de ella, pero esto no las hace ser esclavas, son sujetas porque son mujeres de Dios, han aprendido a amarlos y a respetarlos por amor a Cristo. El verso 6 dice: Que Sara obedecía y llama a Abraham mi señor. Pero esto no significa que el fuera como un capataz con ella al contrario la amaba, y la respetaba, pero pedro también tiene algo para los esposos a los que hay que ponerle cuidado también.

Hay mucho que se puede decir referente a la relación de parejas, solo se ha dicho algo que puede ser de mucho beneficio en las relaciones, pero la palabra de Dios tiene mejores consejos, de la manera en que se debe convivir en pareja. Por ejemplo: Pedro dice a los hombres; “Vosotros maridos, igualmente, vivid con ellas sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil.” De acuerdo con este pasaje, sobre quien recae la respon- sabilidad de la conducción de una relación de pareja, a la mujer le manda estar sujeta, pero al varón le pide que sepa vivir con sabiduría, que le de honor como quien dice: dele su lugar no es un simple objeto, o un mueble no, es la compañera de su vida la madre de sus hijos, la que cuida de usted cuando enferma, el ser con quien se deleita la persona con quien se queja, la que lo escucha y lo entiende, la que se compadece de usted, es su pañuelo de lágrimas, simplemente ámela.

En la carta de Pablo a los Efesios 5: 22-30, es una analogía, una comparación de un matrimonio con la Iglesia. Cristo como esposo y la iglesia como la esposa, en cada detalle podemos ver como el esposo da todo por la esposa y de qué manera ella le está sujeta en reverencia y amor, el esposo se entregó por ella a tal grado de dar su vida misma, la cuida la sustenta, le provee de todo lo necesario para que le sea una esposa limpia, santa sin arrugas ni contaminación. Hay que recordar que al unirse en matrimonio ya no son dos sino una sola carne, todo lo que le pueda pasar a la esposa será algo que le traiga dolor y sufrimiento al esposo pues ya no son dos sino una sola carne.

Por lo tanto: ¿cómo debo conducirme con mi esposa? Miremos a Cristo, el esposo divino, en su relación con la iglesia: la ama, se sacrifica por ella, está atento a sus intereses, la cuida; es tan sensible a las necesidades de ella y a lo que la hace sufrir. A su vez, la esposa debe preguntarse: ¿cómo debo conducirme con mi marido? Fíjate en la desposada escogida, la Iglesia, en su relación con Cristo; respétalo, reconócelo que él está llamado a ser la cabeza de la familia, responde positivamente a su liderazgo, escúchale, mantente unida en propósito y en voluntad con él, se una ayuda idónea. (por favor busquemos la unidad en amor en nuestro matrimonio) Amen.


Conclusión: El matrimonio fue establecido por nuestro Dios, con el propósito de multiplicar al ser humano, para que llenara la tierra y la cuidara, y se enseñoreara en toda la creación. En este tiempo que nos ha tocado vivir, las cosas se han complicado a causa del pecado, cayendo en degeneración, y desobediencia al mandamiento de Dios. La humanidad actúa de acuerdo con su concupiscencia, haciendo lo contrario a su determinación. Nosotros como su pueblo estamos llamados a ser luz, en medio de este mundo en caos. Cumplamos nuestra responsabilidad en el matrimonio amando a nuestro conyugue como a nosotros mismos. Paz a vosotros.


 

Hermanos aqui les adjuntamos en documento PDF. la escuela que estamos estudiando este tercer trimestre del año 2022. Pueden descargarlo, y compartirlo con los hermanos que lo necesiten.



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